En este capítulo 8 del libro "Educación: riesgos y promesas de las nuevas tecnologías de la información", sus autores Nicholas C. Burbules y Thomas A. Callister. se preguntan si Internet
puede ser considerada una comunidad. La gran autopista de la información,
flexible, dinámica, cambiante, que se construye de forma colaborativa,
participativa y compartida. Sus inquietudes presentes: “¿qué significa fomentar y
mantener a la Internet como una comunidad educativa, y qué barreras está
erigiendo la sociedad, en este mismo momento, que intencionadamente o no,
impiden que se cristalice ese potencial?”
Comienzan con la definición de comunidad. Exponen la idea
de John Dewey quien considera que “la comunidad se funda en la idea de la identificación
(o la creación) de características comunes que puedan sostener un sentido de
cohesión”. Contraponen la idea de Hannah Arendt quien cambia la mirada, habla
de pluralidad y no de características comunes y sostiene que “la constitución
política de la toma pública de decisiones a menudo no descansa en la
identificación de similitudes auténticas o percibidas, o en una comunión de
intereses, sino en el hecho de alcanzar conclusiones provisionales que los
grupos contendientes acuerden aceptar.” Los autores expresan que “el concepto
de comunidad, descansa en dos grupos de valores: por un lado, la idea de que la
cooperación y la responsabilidad compartida proporcionan el mejor marco para
lograr la eficacia humana en la obtención de los objetivos sociales; por otro,
la creencia de que los lazos estrechos de adhesión son beneficiosos y
auspiciosos, si no necesarios, para el sustento de una buena vida. Esto hace a
la noción de ‘comunidad’ excepcionalmente flexible y capaz de convocar a tipos
muy diversos de grupos y de sistemas de valores”.
Exponen luego la identificación de comunidad a partir de las
condiciones mediadoras, políticas y de espacio y lugar; para finalizar con un
examen de los tipos de comunidades que propone Internet y su significado en el ámbito
educativo.
Acuerdo con ellos en que Internet no es una comunidad sino una meta-comunidad, una reunión de comunidades y de las condiciones que permiten su accionar.